Otra vez el departamento de Lego Ideas ha contactado conmigo para que pruebe uno de sus nuevos sets y comparta la experiencia con vosotros. Han debido notar que aquí nos gusta la ciencia, así que me han enviado un set de la serie The Big Bang Theory que he sorteado entre mis lectores para que se vayan preparando para la Navidad.
Esta vez montamos el set entre dos químicos de la quinta de los protagonistas de la serie, Manu y yo, y esto fue lo que pasó:
Nos sentamos uno frente a otro y comenzamos a ojear el libro. Primero te presentan a los personajes de la serie y enseguida te encuentras con las instrucciones, amenizadas por frases de los personajes.
Leonard: Doce años después del instituto y sigo sentándome en la mesa de los empollones.
Deborah: En la serie los pintan como si fueran unos pringados cuando en realidad son unos triunfadores. Si nos fijamos en cómo están los colegas de nuestra generación que han optado por dedicarse a la investigación, vemos que la mayoría no tienen un puesto de trabajo demasiado estable, siguen dependiendo en gran medida de la ayuda económica de sus familias, y llevan peleándose por conseguir becas toda la vida, muchas veces trabajando por cantidades irrisorias.
Manu: En la serie comparten piso. En muchos aspectos viven como estudiantes. Y bueno, no siempre las cosas son tan difíciles. Conocemos a compañeros que están triunfando como investigadores sobre todo en el extranjero, que ya se han doctorado y que la vida les sonríe. Que sí, que al principio es sacrificado y no todas las familias se pueden permitir mantener a un hijo que no es del todo independiente durante cuatro o cinco años más, percibiendo una beca ridícula. Pero no todas las becas son así. Tú y yo conocemos a más de uno que durante el doctorado percibió un sueldo que le permitía vivir por su cuenta.
Deborah: Sí, es cierto, pero como no es lo habitual parece que para atreverte a optar por ese camino necesitas una familia que haga de red, por si acaso. Sabes que yo no me podía permitir algo así. Yo trabajaba porque hacía falta en casa que trabajase, así que ni me planteé tirar por ese camino.
Seguimos montando el suelo del salón del set. Yo veía las instrucciones al derecho y Manu del revés.
Deborah: Cómo se nota que has hecho muchos Legos, que incluso del revés ves perfectamente cómo es. A mí me cuesta más.
Manu: También es cosa de la visión espacial. Seguro que a alguno de tus alumnos esto de los Lego le habría venido genial para desarrollar la visión espacial. En realidad estamos trasladando un dibujo 2D a una figura en 3D, y no a todo el mundo le resulta tan evidente.
Deborah: Tienes razón. Y no solo en matemáticas. Por ejemplo para explicar la geometría de las moléculas tengo que utilizar algún modelo tridimensional, porque no todo el mundo lo entiende con un dibujo, y no es cosa de ser más o menos listo.
Sheldon: Buenos días a todo el mundo y bienvenidos a «Science and Society». Soy el Dr. Sheldon Cooper, BS, MS, MA, PhD y ScD. ¿OMG –oh dios mío-, verdad?
Deborah: No sé ni qué son la mitad de los títulos que tiene Sheldon. Hay mucha «titulitis».
Manu: Sí, hay mucha «titulitis», cosa que no garantiza que vayas a ser mejor o peor profesional, pero el hecho es que las empresas lo valoran, es algo que te desmarca del resto. Por ejemplo, hay masters que sí te capacitan, en los que aprendes de verdad, y otros que no sirven para nada y que además valen una pasta.
Deborah: Ningún título define que vayas a ser más o menos inteligente o válido, sino que definen una especialidad o te habilitan para ejercer un trabajo concreto.
Manu: Es que a ti te da lo mismo que alguien tenga un Nobel o que sea charcutero. Eres una iconoclasta.
Deborah: Sobre todo con el Nobel de la paz. Hasta que me lo den a mí, claro, entonces volverá a ser lo que era.
Penny: Oh dios mío, esa es la cosa más romántica que nadie me ha dicho nunca que no entendiera.
Deborah: La escena de esa frase es genial. Sucede cuando Leonard le regala a Penny un copo de nieve del Polo Norte conservado en acetato de polivinilo. Él le dice que durará siempre y ella se emociona. Entonces Leonard se pone a explicar cómo hizo para conservarlo y claro, ella no entiende nada y le da lo mismo, simplemente le parece bonito.
Manu: En esa escena Leonard me recuerda a ti, porque detrás de algo que puede parecer técnico él hace que se convierta en algo hermoso.
Deborah: Es que la ciencia es hermosa. Muchas veces se da la imagen de los científicos como personas frías y materialistas, y no es así. A mí la ciencia me emociona.
Manu: Y a mí. Éste no es más que un estereotipo gracioso. Tampoco los científicos somos todos unos raritos fanáticos de la ciencia ficción que se visten de forma extraña. Bueno, a mí sí que me mola la ciencia ficción, y mucho.
La cosa iba avanzando. Ya teníamos montada la hélice de ADN, la pizarra de Sheldon…
Manu: Todas las fórmulas que aparecen en la serie están supervisadas por un físico, así que no son chorradas. Es un buen detalle.
Deborah: Pues sí. Fíjate en las piezas que hacen de rotuladores.
Manu: Parecen pintalabios.
Deborah: No lo digo por eso, sino porque son de un polímero diferente.
Manu: Sí, parecen elastómeros.
Deborah: Sabes que hay una forma de saber qué polímeros son si…
Manu: ¡No vamos a quemar nada!
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¡El ganador del sorteo ha sido…!
El LEGO de Big Bang Theory llega a DIMETILSULFURO
Otra vez el departamento de Lego Ideas ha contactado conmigo para que pruebe uno de sus nuevos sets y comparta la experiencia con vosotros. Han debido notar qu
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2020-02-22
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