¿Ves a esta hermosa mujer?
Conociendo a Zelda Fitzgerald
¿Observas a esta mujer de gran belleza? Se trataba de Zelda Fitzgerald. Sufrió la traición de quien amaba y fue confinada en una institución mental. ¿Acaso era ella la responsable? Por el simple hecho de ser una mujer independiente.
Un legado olvidado
Hasta nuestros días, Zelda permanece en la memoria colectiva principalmente como "la esposa de Fitzgerald". Muy pocos conocen que también fue una escritora y pintora con notable talento. Pero ante todo, era una mujer que desafiaba las convenciones de su época.
- Manejaba automóviles sin compañía
- Lucía un corte de cabello corto
- Amaba sin restricciones ni temores
El encuentro que cambiaría su destino
Fue así como conoció a Francis Scott Fitzgerald, quien posteriormente alcanzaría la fama literaria. Quedó profundamente enamorado de aquella mujer llena de vitalidad. Numerosas de sus creaciones literarias encontraron inspiración en Zelda, pues una mujer libre se asemeja a una fuerza de la naturaleza: transforma todo lo que toca.
La sombra de los celos
Sin embargo, Scott no podía tolerar que su brillo lo opacara. No aceptaba que ella aspirara a ser más que una simple fuente de inspiración. Con el paso del tiempo, sus celos se intensificaron: comenzó a obstaculizar su camino, le impidió continuar con su pintura, y llegó a apropiarse de fragmentos de su diario personal presentándolos como obra propia.
El espíritu indomable
Pero resulta imposible enjaular a una mujer libre: su esencia se consume. No puede ser silenciada ni alienada mediante la fuerza.
La obra que marcó un punto de inflexión
Zelda creó una novela titulada "Sálvame el vals". Esta obra representaba mucho más que una simple narración; constituía su testimonio personal. Relataba la historia de un hombre incapaz de amar genuinamente, que confundía el amor con la posesión, y de una mujer que, contra toda adversidad, se rehusó a renunciar a su identidad.
El desenlace trágico
La respuesta de Scott fue hacerla internar. La recluyó en un sanatorio mental, donde fue sometida a múltiples tratamientos de electroshock. Zelda jamás lograría una recuperación completa. Fitzgerald se negó sistemáticamente a autorizar su liberación, por lo que esta mujer excepcional consumió sus últimos años confinada en un hospital psiquiátrico. Le fue arrebatada su capacidad de expresión, su creación artística, su autonomía.
Únicamente conservó un apellido: Fitzgerald.
Un mensaje para las mujeres de hoy
Y en este momento deseo dirigir estas palabras a todas las mujeres:
- Jamás permitas que silencien tu voz
- Alza tu protesta
- Defiende tus convicciones
- Permite que tu luz irradie
- Pero nunca consientas que te priven de tu libertad
Entre todas las acciones que una mujer puede emprender, hacer oír su voz continúa siendo el acto más transformador.
Créditos de la imagen https://www.facebook.com/122254160540210250/posts/122259662522210250