¿Ves a esta mujer?

Ves a esta mujer? Fue burlada, criticada, humillada y despreciada solo por haber nacido mujer. Su nombre era Grazia Deledda. Una joven de Cerdeña a la que enseñaron a coser, no a soñar. A los nueve años dejó la escuela porque estudiar no se consideraba necesario para una niña. Pero Grazia no se rindió. Estudió en secreto y de adolescente publicó su primer cuento. Para el pueblo fue un escándalo. Los vecinos murmuraban, el cura desaprobaba y su familia le daba la espalda. Pero ella estaba hecha de perseverancia. Escribía por las noches. Años después se mudó a Roma con Palmiro Madesani, un hombre que fue su escudo y su apoyo. Cuando el mundo se burlaba, ellos respondían con silencio. Grazia siguió contando historias. Y un día, en 1926, ganó el Premio Nobel de Literatura. Cuando subió al escenario, lo hizo de la mano de Palmiro, el hombre que supo amarla sin miedo. Porque amar de verdad es sostener cuando todos te dicen que sueltes. Gracias, Grazia, por enseñarnos que ser mujer no es una debilidad, es una fuerza que ilumina al mundo.