Ludwig van Beethoven, uno de los compositores más renombrados de la historia, comenzó a perder la audición a finales de sus vein...

Ludwig van Beethoven comenzó a perder la audición a finales de sus veintes. A pesar de este desafío, su dedicación a la música se mantuvo inquebrantable. Para cuando tenía poco más de cuarenta años, estaba casi completamente sordo. Descubrió que podía escuchar su música mediante la conducción ósea. Al colocar una varilla metálica en su piano y morderla, las vibraciones viajaban a través de su mandíbula hasta su oído interno. La conducción ósea es un método que transmite el sonido a través de los huesos del cráneo, evitando el oído externo y medio. Esta técnica le permitió seguir componiendo e interpretando música a pesar de su sordera, y crear algunas de sus obras más famosas, como la Novena Sinfonía.